La horticultura, la felicidad y las plantas
La horticultura es una de las mejores terapias que existen para eliminar el estrés y puede ayudarte a ser feliz, de ahí la relación entre la felicidad y las plantas. Las plantas, como seres vivos que son, responden al cuidado que se les da, lo agradecen y responden en forma de belleza y salud, gracias al esfuerzo, esmero y atenciones que les proporcionas.
La palabra horticultura está formada por hortus (que significa huerto en latín) y -cultura (cuidado, cultivo). Puede parecer que se necesitan grandes extensiones de tierra para practicar la técnica del cultivo pero en la realidad no es precisamente así. La mayoría de la población vive en ciudades y el concepto de huerto ha cambiado, se ha adaptado a nuestro entorno urbano, un huerto puede ser pequeño y podemos tenerlo en casa.
Son muchas casas que habilitan una parte de los balcones para plantar algunas plantas para su propio consumo. Desde unas pequeñas macetas con algunas plantas aromáticas en las que puedes plantar romero, albahaca, hierbabuena, cilantro o cebollino. O bien animate a cultivos un poco más demandantes en jardineras o incluso en botellas de agua recortadas donde plantar fresas, lechugas o coles. Si ya dispones de suficiente espacio montarte un huerto con varias mesas de cultivo y sistema de riego incorporado.
Agricultura ecológica
La agricultura ecológica ha dado un paso adelante en los últimos años y cada vez más somos más conscientes de que necesitamos cuidar del medio ambiente y formar parte de él de una manera sostenible y equilibrada.
Al convertirse en una demanda social, muchos ayuntamientos se han puesto manos a la obra y han habilitado espacios públicos para la cooperación de un huerto entre vecinos y asociaciones. Este nuevo interés por el cultivo urbano, nace de movimientos como el Slow life o Slow food, una nueva forma de vida en la que se busca disfrutar de momentos sanos y tranquilos, llevar una alimentación sana, sin productos químicos y disfrutar de los productos desde casa.
Por lo tanto, cultivar y cuidar nuestras plantas es una actividad que está al alcance de todos, no precisa de una gran inversión y para realizarla no importa la edad. Implicar a los niños en el cuidado y cultivo de las plantas, ver su evolución y la obtención de frutos es una forma acertada para que entren en contacto con la naturaleza y conozcan el origen de la comida que tienen en el plato, de hecho en muchas escuelas han instalando huertos urbanos para que sea una actividad más.
Beneficios de cuidar plantas:
– Es una actividad que realizas al aire libre, disfrutando del sol y haciendo una pausa a nuestra rutina estática.
– Precisa ejercicio físico, por pequeño que sea nuestro jardín o nuestro espacio con plantas, necesita un cuidado metódico.
– Una planta es una responsabilidad como ser vivo que es, necesita de cuidados. Debes organizarte, cuidarla y llevar una rutina para que esté siempre en las mejores condiciones.
– La felicidad que te aporta involucrarte en un proyecto apasionante: ver crecer a tus plantas y consumir tus propios vegetales.
Por todo ello, valora instalar un pequeño huerto urbano para cultivar poco a poco la felicidad..